jueves, 16 de mayo de 2013

AULAS VACÍAS.

Son las 12:25 del mediodía. El silencio domina los gélidos pasillos del instituto público Pablo Picasso de Pinto que, a estas horas, acostumbran a ser un hervidero de hormonas disparadas con mochilas sobre la espalda. Nadie sube las escaleras para cambiarse de aula. Nadie las baja. Mientras, en las aulas desiertas, suena la misma melodía: la de los pájaros que cantan canciones acompañados del sonido de los coches que transitan las calles. Esta sinfonía es escuchada por unas inmóviles sillas y una impoluta pizarra que toman el sol gracias a los nítidos rayos de luz que atraviesan a unas persianas que no han sido subidas desde el primer el timbre. Hablando de timbres, se escucha uno. Puntual como siempre, pero ignorado como nunca. Hoy no se escuchan tizas golpeando la pizarra. Hoy no se abren las mochilas. Hoy nadie conjuga el verbo "to be". Hoy nadie teme ante un examen. Hoy nadie se ata los cordones. Hoy nadie ansía la llegada del recreo para comerse su bocata. Hoy no hay risas entre las compañeras de mesa. Hoy sopla la verdad en unos pasillos deshabitados y, realmente, te deja helado.


"Pasillos vacíos"


"Aula de Lengua y Literatura vacía" 
Ese día fue el 9 de mayo de 2013, día en el que se convocó una huelga en todos los niveles de la 
educación: desde la guardería hasta la universidad. No hay que pasar por alto que se trata de la segunda huelga con estas características a lo largo del año, y no parece que vaya a ser la última si el cinismo de este gobierno sigue como orden del día. En la diana de ministros que forman este despropósito, ese día tocaba tirar el dardo en la foto del ministro de educación, José Ignacio Wert, cuya puntuación es alta, puesto que es un estudiante aplicado en la asignatura conocida como "meteduras de pata" y en conductas, cuanto menos, reprochables. Padres, profesores y alumnos tiraron el dardo con fuerza, conscientes de lo que estaba en juego: la educación.
Los convocantes de la movilización, la Plataforma por la Escuela Pública (FETE-UGT, CCOO, STES, CEAPA y el Sindicato de Estudiantes), consideraron la protesta un "éxito" con un seguimiento del 72% de los profesores (el Gobierno dice que la cifra no alcanza el 20%, recortando en todo como siempre) y el 90% de los alumnos.  Aquí no acaba la cosa, el día siguiente a la huelga, viernes 10 de mayo, el Consejo de Ministros tenía pensado presentar la reforma educativa (LOMCE). Dicha ley ha sido aplazada al contemplar la gran indignación que había provocado en la enseñanza. Parece ser que el dardo se tiró con tanta fuerza que costó quitarlo de la diana, dejando un buen agujero en la frente de Wert.

Los convocantes de las protestas ven el proyecto (LOMCE) como una regresión total en una enseñanza que tanto ha costado conseguir, que se desentiende de los recortes introduciendo medidas ideológicas anacrónicas. Esta ley configurará un sistema más barato que separa y selecciona (mercantilizando el sistema educativo buscando una mano de obra dócil), en lugar de ofrecer una atención a la diversidad (con apoyos, refuerzos, etc), que es más cara. Además, la irritación creada en muchos sectores de la educación por su apoyo a la Religión, a la enseñanza concertada, por las subvenciones a los colegios que separan por sexo, o por el refuerzo de la enseñanza en castellano en Cataluña.
De entrar esta "Ley Wert" en vigor, sería otra vuelta de tuerca en el ámbito de la educación, que se ve manipulada legislatura tras legislatura. ¿Cómo se puede pretender recoger frutos en la educación española si con cada gobernante las decisiones tomadas son opuestas? Creo que las administraciones deberían implicarse con más dedicación en un aspecto tan primordial para el futuro de un país como es la educación. Esta implicación es más urgente y necesaria cuando echas un ojo a estadísticas como el 24,9% de fracaso escolar que nos sitúa en la cúspide de la Unión Europea en este rango, cuya media es de 12,8%. 
En los institutos públicos de Pinto también suenan los mismos acordes desafinados. El tsunami de recortes que arrastran nuestros centros desde 2010 ha dejado graves consecuencias como un gran número de profesores despedidos, bajada de presupuestos, una disminución brutal de becas para libros, reducción del plan de refuerzo de apoyo (PROA) de tres a dos trimestres (en el IES Pablo Picasso) y un largo etcétera de medidas que repercuten, sin duda alguna, en la calidad de la Educación Pública. La huelga tuvo un seguimiento del 30% del profesorado y un 85% del alumnado en el instituto Pablo Picasso. Mientras que en el instituto Calderón de la Barca el seguimiento de la protesta fue de un 42% por parte de los profesores y, en cuanto a los alumnos, de los 380 que hay en ESO, 65 fueron a clase, y de los 77 que forman el Bachillerato, sólo 17 pisaron las aulas. En cuanto al instituto Vicente Aleixandre, el porcentaje de asistencia rondó la mitad, tanto de profesores como de alumnos. No obstante, cabe destacar la difícil situación económica que atravesamos y el largo tiempo de protestas que llevamos en las mochilas, lo que significa que no todos los profesores se puedan permitir que le descuenten 100 euros del sueldo por cada huelga secundada. 


"Aula vacía"  

Bajo una mirada propia, considero que este no es el camino. El GPS, que parecía tan práctico y eficiente, que compramos para solucionar este lío, aparte de no funcionar, nos está llevando por el camino equivocado. Un camino pedregoso y lleno de barro que desde el primer momento olía mal.e El problema es que no somos conscientes de hasta donde puede llevarnos este sendero y las consecuencias fatales que éste puede tener en el futuro. 


"Subid las sillas" 




La educación pública, gratuita y de calidad debería ser un derecho universal, pues, como decía Nelson Mandela, es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo.





"Clase de Francés vacía" 




Fotografías: Edu Granados



Colaboradoras: las simpáticas conserjes.



miércoles, 1 de mayo de 2013

Introducción a unas fábulas para animales

Durante muchos siglos
la costumbre fue ésta:
aleccionar al hombre con historias 
a cargo de animales de voz docta, 
de solemne ademán o astutas tretas, 
tercos en la maldad y en la codicia
o necios como el ser al que glosaban.
La humanidad les debe
parte de su virtud y su sapiencia
a asnos y leones, ratas, cuervos
zorros, osos, cigarras y otros bichos
que sirvieron de ejemplo y moraleja, 
de estímulo también y de escarmiento
en las ajenas testas animales,
al imaginativo y sutil griego, 
al severo romano, al refinado
europeo, 
al hombre occidental, sin ir más lejos.

Hoy quiero -y perdonad la petulancia-
compensar tantos bienes recibidos
del gremio irracional
describiendo algún hecho sintomático,
algún matiz de la conducta humana
que acaso pueda ser educativo
para las aves y para los peces, 
para los celentéreos y mamíferos,
dirigido lo mismo a las amebas 
más simples
como a cualquier especie vertebrada.
Ya nuestra sociedad está madura,
ya el hombre dejó atrás la adolescencia 
y en su vejez occidental bien puede
servir de ejemplo al perro
para que el perro sea 
más perro,
y el zorro más traidor, 
y el león más feroz y sanguinario, 
y el asno como dicen que es el asno, 
y el buey más inhibido y menos toro.


A toda bestia que pretenda
perfeccionarse como tal -ya sea
con fines belicistas o pacíficos,
con miras financieras o teológicas,
o por amor al arte simplemente-
no cesaré de darle este consejo:

que observe al homo sapiens, y que aprenda...

Ángel González
Grado elemental